EUROPA PRESS 17/08/2012
Castilla-La Mancha ha sufrido en lo que va de año 2012 un total de 279 incendios forestales y 679 conatos --fuegos que no alcanzan una hectárea de superficie afectada--, lo que supone un total de 958 alertas, frente a las 408 sufridas en todo el año 2011 y las 313 del año 2010.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa, tras el Consejo de Gobierno, la consejera de Agricultura de la región, María Luisa Soriano, que ha calificado este año como "muy adverso climatológicamente" debido al índice de sequía "que en ocasiones a llegado a un nivel extremo", resultando un verano "muy seco y con un gran peligro de propagación de incendios".
"Realmente no podemos luchar contra las condiciones, pero sí podemos estar alerta y poner todos los medios para proteger los montes, y esto lo hacemos con las miles de personas del dispositivo antiincendios de la Junta, cuya labor está siendo excepcional", ha dicho.
Soriano ha resaltado que "la capacidad de respuesta de los equipos de extinción ha posibilitado que siete de cada diez incendios se hayan quedado en simples conatos", porcentaje que está "seis puntos por encima de la media nacional y 2,2 por encima de la media de Castilla-La Mancha en los últimos 10 años".
"Esto se debe a la rapidez de los servicios y a la gran profesionalidad de los mismos, y a pesar de sufrir 2,5 veces más incendios que el año pasado con la carga de trabajo que supone, el tiempo de respuesta se encuentra en la media de lo que ha sido los últimos diez años, 30 minutos en el caso de medios terrestres y 40,8 para medios aéreos", ha agregado.
La consejera ha querido destacar que además la región ha cedido medios y personal a otras comunidades que lo han necesitado "siempre y cuando se ha podido", a la vez que ha agradecido al Gobierno de la nación la colaboración con la región, ya que "ha aportado 133 medios, 108 aéreos y 19 terrestres" en los distintos fuegos originados este verano.
Seguimiento
La titular de agricultura se ha referido a la labor del equipo de Gobierno en las tareas de extinción, ya que la propia presidenta del Ejecutivo, María Dolores de Cospedal, "ha seguido las tareas y se ha desplazado hasta el lugar en el caso de grandes incendios, del mismo modo que han hecho consejeros del Gobierno, donde se ha informado a los medios de comunicación".
"Este Gobierno da la cara, asume responsabilidades, lidera desde el terreno y facilita la labor de los servicios técnicos de extinción de incendios para que se cumpla de mejor manera las labores de extinción", ha dicho.
Reprimenda a Nemesio de Lara
Por otra parte, Soriano ha agradecido la labor de las diputaciones provinciales en los incendios ocurridos en la región a excepción de la Diputación de Ciudad Real --única con Gobierno socialista de las cinco de Castilla-La Mancha--, ya que según ha indicado su presidente, Nemesio de Lara, "se negó a aportar medios cuando el Parque de Cabañeros se vio afectado por las llamas. No solo Nemesio se despreocupó, que lo hizo, si no que además se negó a aportar un camión de bomberos para proteger a la localidad de Navas de Estena".
Según ha indicado, "en todos los grandes incendios se han presentado los presidentes de las diputaciones y pusieron a disposición de la Junta todos los equipos materiales y humanos que podían, pero en el caso de Ciudad Real ni se presentó ni aportó nada, a pesar de que fue avisado en dos ocasiones".
Penas
De otro lado, Soriano se ha referido a la petición de María Dolores de Cospedal de que se estudie incrementar las penas para los que provoquen incendios, ya que "aunque las investigaciones están en marcha, hay sospechas para poder decir que varios de los grandes incendios en la región han podido ser intencionados".
Soriano ha aprovechado para hacer un llamamiento a la población para que extreme precauciones ante las previsiones de una nueva ola de calor en la región, y ha pedido "por favor" a los ciudadanos "que sean cautos".
Geacam no despedirá
Preguntada por el Expediente de Regulación de Empleo en la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (GEACAM), Soriano ha asegurado que "no se pretende hacer ni un solo despido", y ha incidido en que la oferta hecha a los sindicatos consiste en una reducción de jornada laboral "transformando los contratos" para que trabajen ocho meses en lugar de 12, "igual que se hacía hace un par de años.
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