
"Eran las 21,07 hs. del 02 de diciembre de 1998, en un cañadón, cerca de Possum Valley Road, el viento cambió y encendió un bosque achaparrado, en el medio estaba el autobomba de Geelong West con sus ocupantes atrapado en un remolino de fuego, grabándose así la historia del incendio de Linton en la memoria del estado para siempre.
A raíz de ese accidente ocurrido en el incendio de Linton (Australia), donde perdieron la vida los cinco combatientes voluntarios pertenecientes a una brigada forestal, fue, que Julie Jane Edmonson, Teniente y Oficial de Entrenamiento de la Brigada de Fuego Rural de Clyde-Cardinia en Victoria, Australia, propuso en enero de 1999 al mundo a través de Internet la idea de establecer un día internacional de reconocimiento a esos bomberos.
Ese hecho, que se suma a otros incidentes trágicos ocurridos durante la lucha contra los fuegos de bosques y campos a lo largo y ancho del mundo, fue el punto de partida para el inicio de un movimiento que, paulatinamente, se ha ido extendiendo por diversos países, y que en 1999 se conmemoró por primera vez en nuestro país.
La fecha coincide con la celebración del Día de San Florián, considerado el Santo Patrono de los Combatientes.
San Florián es recordado como el primer Comandante de una Escuadra de bomberos del Imperio Romano que perdiera la vida junto a sus combatientes en la lucha contra un incendio en las colinas de Roma. Desde entonces es considerado el Santo Patrono de los Combatientes de Incendios.
Los principales motivos de celebración del Día Internacional del Combatiente Forestal son:
- Expresar el apoyo de la Comunidad Internacional y de la Sociedad en general a quienes combaten los fuegos de bosques y campos en todo el mundo, reconociendo su nivel de compromiso y dedicación.
- Recordar a quienes han perdido la vida, o sufrido daños o secuelas en la lucha contra los incendios rurales ya sean forestales, de monte o de pastizales.
- Como una señal de respeto y agradecimiento hacia quienes tratan de preservar la vida y la integridad de los patrimonios y recursos naturales de los efectos de fuegos no deseados.
Es fundamental recuperar el vínculo entre la población rural y el monte, y a su vez reconocer que el bienestar de la población urbana depende de la calidad del medio forestal.
El símbolo que se adopta para este día es un lazo mitad rojo, mitad azul que simbolizan el fuego y el agua.

“El fuego como hermano mayor de la Tierra tiene sus efectos benéficos cuando se usa con sapiencia pero es maligno cuando se usa sin razón y conocimiento en el manejo”.
Basado en un texto de Prof. Norberto Ovando
Vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –, de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA –, de la UICN
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP -.
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